Amor propio ¿Condición necesaria para amar a otros?

Al igual que el coaching, surgen temas que están cada vez más de moda. La palabra autoestima antes se usaba sólo en el ámbito de la psicología, ahora forma parte de nuestro lenguaje popular. Esto mismo ha ocurrido con el self-esteem o la palabra equivalente; amor propio. Forma parte de la cultura afirmar que primero debes quererte a ti mismo para amar verdaderamente a otros. Es cierto que los sentimientos que tengamos hacia nosotros mismos influyen en nuestros sentimientos hacia otros, pero es mucho más complicado de lo que creemos ¿Quieres comprobarlo?

Las investigaciones sugieren que bajo niveles de amor propio repercute en una visión negativa de la pareja porque se basan en la creencia irracional de que la otra persona no les puede amar. El resultado que reporta es una baja satisfacción en la pareja y bajas expectativas de futuro, caracterizados por un gran pesimismo. Además, la clave está en que no le confieren validez a sus propias palabras, por lo que indudablemente tienden a desconfiar de lo que le cuenta su pareja llevándoles a interpretar actos de buena voluntad como gestos hostiles y de rechazo.

Otro de los descubrimientos que se ha observado es que tener un bajo self-esteem puede generar (como así se ha visto en los casos estudiados) sensaciones acerca de no merecer ser feliz. Y por tanto, repercute en el correcto desarrollo de relaciones sentimentales y de amistad.

Entonces, la conclusión que todos podemos extraer es que quererse a uno mismo es lo mejor para tener una buena relación de pareja. Pero si los niveles son muy altos, ¿que ocurre?, ¿es óptimo para las relaciones? Desde luego que no.

Si nos situamos en el extremo de poseer un gran amor propio, podemos llegar al perfil narcisista. Están centrados en la imagen que dan de sí mismos. Buscan parejas que los perciban realmente atractivos o exitosos porque potencian y alimentan ese narcisismo. Lo que parece ser amor y admiración puede llegar a convertirse en sólo un juego basado en intereses.  En algunas ocasiones, esta es la explicación que se arroja a las parejas poco duraderas formadas en el mundo del espectáculo.

Sin embargo si no rozas este perfil pero sigues teniendo un excesivo amor propio ¡cuidado! Las investigaciones sugieren que ante situaciones problemáticas, estas personas huyen de las situaciones en vez de optar por una estrategia de afrontamiento más efectiva. Si la imagen que tienen de ellos mismo está sujeta a las evaluaciones y juicios de otros, la respuesta mas probable será contestar a la defensiva o mostrar culpa cuando perciben los gestos de reprobación de los demás ante sus propias transgresiones.

Amarse a uno mismo puede ser esencial o no en las relaciones. Lo verdaderamente importante es aceptarse a uno mismo, creer en tus capacidades y no dudar de tus aptitudes y cualidades para desempeñar la labor que se os proponga.

Un millón de sonrisas…¡y hasta el próximo lunes!